La luz condiciona la manera en que vemos y sentimos la arquitectura y los paisajes, aportando significado y belleza. Es muy importante una buena iluminación de espacios exteriores para asegurarnos de que puedan ser admirados y disfrutados no solo de día, sino también de noche.
Con la iluminación adecuada, utilizando la intensidad, la temperatura, el color y las aplicaciones apropiadas, podemos crear los efectos que marquen la diferencia en espacios exteriores, crear estilos y mejorar la seguridad de cada zona.